*Esta nueva agricultura “involucra soluciones agroalimentarias a partir de nuevas
tecnologías, de la economía circular, la agricultura de precisión, mapeo de campos y derecursos basados en sensores”, añadió Héctor. Aceves.

Sin los biólogos y agrónomos no se podrá acelerar la transformación digital en la
agricultura; “la tecnología no es el reto, sino generar equipos de profesionales a través de
empresas y la academia, que participen además en una estrecha relación con los centros de
investigación, las escuelas y sus estudiantes. Sólo así podrán generarse las oportunidades
para el mejoramiento de procesos, empleo y negocios”, dijo Héctor Manuel Aceves Ortega
en su charla “Ventajas de la agricultura de precisión o de 4.0”.

Manuel Aceves, director general en Clúster de TI Colima, fue uno de los invitados a
las conferencias de la Primera Semana Digital de la Agronomía y la Biología organizada
por la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Colima. En su
videoconferencia, comentó que las fusiones extremas entre las corporaciones de la cadena

agroindustrial y el avance vertiginoso de la digitalización de los procesos agrícolas están
afectando la agricultura y la alimentación en todo el mundo; “este fenómeno se conoce
como Agricultura 4.0, y trabaja con el control mediante plataformas de datos masivos y
automatización”.

El tema de la pandemia actual, dijo, “viene a darle un mayor impulso a conceptos
como bioenergía, volver sustentable todas las actividades, la generación de biomateriales y
el procesamiento de material vegetal no comestible. La idea, que ya es una tendencia, es
convertirse en una economía circular; es decir, que desaparecerá el término ‘empresa
socialmente responsable’ para ser reemplazado por el de ‘empresa social’, lo que significa
que con su proceso de negocio le genera valor a la sociedad logrando una reconversión y la
adquisición del nuevo modelo corporativo”.

Los productores y empresas agrícolas exportadoras, explicó, deberán generar un
proceso de economía circular y la agricultura tendrá que transformarse. Este cambio, que es
también cultural y que implica el uso de las tecnologías en el campo, lo llamó Agricultura
4.0. Según sus cálculos, se prevé que sea una realidad en tres o cinco años.
La Agricultura 4.0, añadió, “va de la mano con la agricultura protegida y no al aire
libre, generando productos con mayor intensidad en sus componentes vitamínicos, que son
paliativos principales ante las pandemias; es decir, se va a producir con mayor cantidad de
proteína, pero también atenderá la huella ecológica”.

Esta nueva agricultura, señaló, “involucra soluciones agroalimentarias a partir de
nuevas tecnologías, de la economía circular, la agricultura de precisión, mapeo de campos y
de recursos basados en sensores, el monitoreo y pronóstico de clima, así como la analítica
predictiva para cultivos, monitoreo de cultivos, gestión del riesgo, logística y almacenaje
inteligente y monitoreo de equipos remotos”.

Aceves Ortega comentó que aún hay muchos retos en campo, sobre todo para el
cambio cultural que se requiere, como confiar más en la tecnología y delegarle funciones.
Los productores cada ves están más presionados por los costos y la competitividad, dijo, y
es importante que vean a la tecnología como una herramienta para descansar tomar mejoresdecisiones. Ya hay productores trabajando con nueva tecnología, pero falta acostumbrarse a ella, sobre todo en el caso de los que exportan.

Otro reto es la falta de infraestructura, “pues ya es necesario entrar a la red 5G, lo
que ayudaría a resolver los problemas técnicos de plataformas con esta conectividad”
El ponente concluyó diciendo que al sumar la innovación al sector agroalimentario,
los beneficios se multiplicarán y habrá “un ecosistema de innovación, que tanto nos urge
desarrollar alrededor de la industria, pero esto implica a estudiantes, innovadores, empresas
de software y la nutrida participación de biólogos y agrónomos”.

Por Noticias