*Habló en videoconferencia con el alumnado y docentes de Filosofía de la UdeC, sobre las polémicas, obstáculos y prejuicios que viven las personas trans.
En días pasados Patricia Nolasco Clemente, estudiante del doctorado en Ciencias
Sociales de la Universidad de Colima, dictó la videoconferencia “Cuerpos e identidad(es)
trans: desafíos al sistema sexo-género”, como parte de las actividades académicas de la
Escuela de Filosofía.
Con el apoyo teórico de la filósofa Judith Butler y su aportación sobre la noción de
performatividad para el análisis del género, Nolasco Clemente desarrolló el tema de las
narrativas identitarias de personas trans de las zonas metropolitanas de Guadalajara, Jalisco, y Villa de Álvarez. Lo anterior, explicó, con el doble objetivo de confrontar la Teoría de la Performatividad del Género de J. Butler con las identidades trans de Latinoamérica, y de retroalimentar dichos postulados con las experiencias obtenidas en campo.
Habló del origen de esta teoría en el libro “El género en disputa”, de Jutith Butler,
(1990) así como en “Cuerpos que importan” (1993) y “Deshacer el género” (2004), de esta
misma filósofa, y aseguró que en la actualidad existen concepciones imprecisas e incluso
romantizadas sobre tal corpus de pensamiento, por lo cual es necesario revisar sus bases y
principios.
Su investigación para recabar testimonios de personas trans y, por último, hacer el
análisis narrativo del discurso, aclaró, es de corte cualitativo y su técnica la entrevista. La
importancia, comentó, reside en las cifras de asesinatos a personas trans entre 2018 y 2019 en todo el mundo, y la necesidad de establecer políticas al respecto. Guadalajara y Colima, particularmente, “son estados que han reportado alta criminalidad y violencia; en el primer caso, violencia policial sobre todo a personas trans”, mencionó.
La conferencista dijo que las sociedades actuales se estructuran con base en el
sistema binario sexo-género, según el cual la identidad debe corresponderse con el cuerpo,
y hombres y mujeres son complementarios mediante la convención del matrimonio; sin
embargo, “las personas trans desafían el correlato entre identidad y cuerpo sexuado”.
Expuso que Butler reflexiona en torno al postulado de Simone de Beauvoir: “No se
nace mujer, se llega a serlo”, y a partir de esto propone que el género es una interpretación
múltiple del sexo y que la idea de “llegar a ser” se dispara en diversas direcciones; por lo
tanto, añadió, “el sexo anatómico no define el género como identidad de la persona”.
En su disertación, retomó la idea del devenir de la persona y, en consecuencia, su
crecimiento y decisiones; así pues, sostuvo que la identidad no es fija sino cambiante, fluida en el tiempo, y que nunca se llega a ser completamente de tal o cual género. Hay
testimonios, continuó, “que no se identifican ni con un género ni con el otro, sino en la
interseccionalidad de ambos, o quienes se asumen sin género o más allá de tales límites.
Las trayectorias trans cuestionan también la idea de que las identidades normativas hombre- mujer son una suerte de identidad natural u originaria. Estas categorías funcionan gracias a que existe un marco sociocultural que les da soporte y funcionamiento”, enunció.
No obstante, profundizó, “las narrativas trans y la emergencia de identidades que desbordan la clasificación binaria evidencian su carácter construido/artificial”. Por lo cual,
la expositora habló de la necesidad de reflexionar y teorizar sobre la identidad de una forma distinta, y comentó que en estudios feministas recientes, la canadiense Christine Overall desarrolla la noción de identidad aspiracional.
Christine Overall, dijo, “establece que la identidad de género puede ser considerada
como un proyecto de vida en curso que involucra una serie de elecciones, aspiraciones,
creencias y actitudes”. En este sentido, Nolasco Clemente afirmó que las personas trans
tienen aspiraciones y han tomado elecciones para configurar o moldear su identidad, como
someterse a cirugías de transformación corporal, iniciar tratamientos hormonales, cambiar
legalmente su nombre, etcétera”.
Sin embargo, agregó, hay factores que restringen las acciones y elecciones sobre el
cuerpo y la identidad, como son el contexto de cada individuo, la raza, creencias, edad, la
orientación sexual y condiciones socioeconómicas. En cuanto al último, dijo que muchas
personas trans se ven orilladas a dedicarse al trabajo sexual y no cuentan con los recursos
para acceder a las tecnologías médicas de transformación corporal y realizar el ajuste en sus documentos legales.
“La transición sexogenérica, para quienes son trans, ocupa un lugar relevante en sus
vidas, pues a través de eso buscan la autorrealización individual, el cambio de la relación
con sus cuerpos, con los demás y sus contextos”; por eso, la noción de identidad/aspiración de Christine Overall contribuye “a evidenciar que el deseo o anhelo de una transición no es diferente a las aspiraciones que pueden tener otros individuos, así como a demostrar que no constituye un fenómeno moralmente incorrecto, y a ampliar desde la perspectiva feminista el entendimiento de lo trans, la comprensión de la identidad y de cómo llegar a ser nuestro género”.
Por último, Patricia Nolasco dijo que hay una diversidad de estudios de corte social
que abordan los temas LGBTQ y que están en deuda epistémica con la Filosofía, pues no
reconocen la trascendencia de sus aportes en este campo, a pesar de que siempre parten de marcos teóricos esbozados por esta ciencia; “la Filosofía hace del mundo un lugar habitable a plenitud para todas las personas”, concluyó.