Sustentaron la trasgresión de artículo 3° Constitucional y querer
adoptar el modelo de la UNAM lo cual dista de una comparación con la de
la máxima casa de estudios

Por considerar que trasgrede el artículo 3º Constitucional Federal y el
marco normativo resultante de la vigencia de este, diputados echaron
abajo la iniciativa presentada por el coordinador de la Fracción de
Morena, el diputado Vladimir Parra Barragán, que pretendía modificar 24
artículos, derogar 5 y diversas fracciones de otros numerales, así como
adicionar 21 porciones normativas a la Ley Orgánica de la Universidad de
Colima.

En la lectura del dictamen, la presidenta de la Comisión de Educación y
Cultura, diputada Rosalva Farías Larios, insistió que la intención de
reformar el articulado de la máxima casa de estudios colimense pretende
trastocar violentamente toda la organización interna y el Estado de
Derecho universitario.

Agregó que tales modificaciones consideraban crear nuevos órdenes de
gobierno y autoridades administrativas como la Junta de Gobierno; la
Comisión de Patrimonio, Hacienda y Presupuesto; la Comisión de Derechos
Humanos con perspectiva de género, “aun cuando sobre este tema ya se
prevén las prerrogativas y derechos de los estudiantes dentro del
Reglamento Escolar Universitario, los Consejos académicos y Decanos, los
Consejos departamentales”.

Dijo que en la referida pretensión se prevén nuevos Jefes de
departamentos y Directores de facultades, escuelas, institutos y centros
educativos; “adicionalmente se pretenden incorporar nuevas facultades a
un órgano interno de control con el objeto de vigilar, evaluar y
confirmar la observancia de las atribuciones sustantivas y adjetivas de
la universidad; imponiendo incluso un órgano ajeno a la misma, llegando
al extremo de fiscalizar el cumplimiento de las funciones que son
propias e inherentes al gobierno universitario y entidades
fiscalizadoras”.

En tribuna el diputado Guillermo Toscano Reyes, coordinador de la
fracción “Juntos por Colima” puntualizó que se pretende desestabilizar a
la que llamó, la mejor universidad de Colima, “el tema se ha traído a
tribuna en varias ocasiones, más que con el fin de fortalecer a la
Universidad, con el fin de desestabilizar su organización y
funcionamiento con propuestas que no fortalecen la autonomía y el
autogobierno”.

Es inadmisible pretender supeditar la educación a fines políticos o
proyectos personales, con base en la avaricia al poder. Como en toda
sociedad organizada, existen normas y reglas que permiten una
convivencia en armonía, como lo ha sido la Universidad de Colima.

Celebró que la comisión dictaminadora haya actuado en congruencia con la
constitución y la ley, “y se deje trabajar a la Universidad de Colima,
respetando su autonomía universitaria, para que siga contribuyendo en la
formación profesional de miles de jóvenes del Estado y de otras
entidades federativas”.

El legislador, reiteró que existe un marco constitucional y legal que se
debe observar, el cual obliga a respetar las formas de gobierno
previstas en sus leyes orgánicas, y que es a través de esa forma de
gobierno que esa Ley Orgánica puede reformarse, derogarse o expedirse
una nueva.

Por su parte la coordinadora de la Fracción del PRI, la diputada Lizet
Rodríguez Soriano, sostuvo que, “nuestra Máxima casa de Estudios estaría
en peligro si se violaran las normas que la rigen o se atentara en
contra de los órganos de gobierno que ella misma y de manera libre, ha
constituido”.

Agregó que no es casual que el principio de autonomía universitaria se
encuentre establecido en la Carta Magna, y se le otorgue una protección
constitucional especial a la universidad pública, a fin de que pueda
cumplir con la obligación constitucional y la responsabilidad social de
proveer una educación superior de calidad.

Precisó que, tal pretensión de modificar la Ley Orgánica universitaria
fue basada en un modelo de otras universidades, entre ellas la UNAM,
“cuyo comparativo con la Universidad de Colima acentúa su inviabilidad;
mientras la UNAM tiene aproximadamente 430 mil integrantes, la
Universidad de Colima tiene 32 mil. No es posible adaptar un modelo de
organización académico-administrativo para entidades estructuralmente
distintas. Luego entonces no se justifica ninguna intervención del
legislativo en la vida interna de la institución, razón por la cual,
cualquier propuesta de modificación debe provenir de la propia
Universidad”.

En su intervención el presidente de la Comisión de Gobierno Interno y
Acuerdos Parlamentarios, diputado Carlos César Farías Ramos, indicó que
lo único que se ha pretendido contra la Universidad de Colima es
convulsionar a una institución con un prestigio de más de 80 años.

Aseguró que la Universidad de Colima no es un ente político, por ello
llamó extorsionadores parlamentarios a quienes pretendían reformar su
ley orgánica, “nuestra obligación es proteger a la Universidad de
Colima, espero que todos apoyemos proteger a nuestra máxima casa de
estudios”.

Por su parte el diputado Arturo García Arias, mencionó que el propósito
de la 4T es hacer un cambio en las instituciones, dijo que la
Universidad de Colima, ha permitido que algunas personas se llenen de
dinero, “nos interesa la Universidad de Colima y el saqueo que se le ha
hecho, queremos dar un paso adelante, que tenga un órgano de dirección
democrático”.

La diputada Blanca Livier Rodríguez Osorio, en la defensa de la reforma
a la ley orgánica de tal institución, aseguró que no se pretendía ir en
contra de estudiantes y maestros, si no abrogar el control que solo unas
cuántas personas tienen sobre la máxima casa de estudios.

Por Noticias