Los gobernadores que integran la Alianza Federalista demandaron al gobierno federal revisar el Plan Nacional de Vacunación,  bajo criterios técnicos  y no políticos, en la primera Reunión Interestatal Federalista de este año.

En rueda de prensa, en la que estuvo presente el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, refirieron que este año, uno de los mayores retos del país, es implementar un plan de vacunación contra Covid-19, basado en un análisis objetivo de la epidemia en México.

La escasez mundial obliga a que las vacunas que el Gobierno Federal está adquiriendo con el dinero de los mexicanos, se apliquen con la máxima seguridad, transparencia, eficacia y cobertura.

En primer lugar, preocupa que el Plan Nacional de Vacunación no tenga una visión de salud pública integral, que permita continuar con las medidas de mitigación y contención de la epidemia en el país, considerando a grupos prioritarios.

Además este plan tampoco fue presentado ante el Consejo Nacional de Salubridad General ni sometido a la opinión del Consejo Nacional de Vacunación, cuyos organismos concentran a los expertos y responsables, por ley, de esta materia.

La planificación de cuántas vacunas son distribuidas para cada Estado, hasta ahora solo para el personal de salud, no responde a la necesidad verdadera de cada entidad, explicaron y añadieron que la logística del arribo y notificación del día de llegada de la vacuna, representa un alto riesgo para la seguridad del biológico, ya que no se notifica al área de salud, sino que la información llega a terceros.

Además, la temperatura y el tiempo de aplicación para este biológico, requiere precisión, porque de modo contrario se pone en riesgo su eficacia, si no se asegura el traslado adecuado y el resguardo en la red de frío.

Los gobernadores aliancistas señalaron que no se ha presentado, hasta ahora, la logística de la federación para asegurar que estas condiciones técnicas necesarias, se cumplan en todo el país.

De igual forma indicaron que  es la primera vez que una estrategia de vacunación tiene un líder diferente al Sistema Público de Salud y es la primera vez que se deja en manos de inexpertos una tarea que consideran vital.

Los gobernadores manifestaron su rechazo a que los “siervos de la nación”, coordinen una brigada y tomen decisiones de prelación y ubicación, ya que ponen en riesgo a las personas, porque no tienen conocimiento de la situación de la epidemia de cada entidad, no conocen el perfil epidemiológico de la población, ni la red de servicios de salud.

En este sentido afirmaron que es indispensable que sea el personal de salud de los Estados quienes estén al frente de la jornada de vacunación.

También, fijaron su posicionamiento ante el anuncio del Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, para que el sector privado y los Estados puedan adquirir las vacunas, a lo que indicaron que le toman la palabra, aunque reconocieron que la producción mundial de las vacunas, cuenta con contratos de compras desde hace meses, que hace difícil encontrar disponibilidad de la misma en los laboratorios.

Asimismo señalaron que para adquirir esta vacuna de emergencia en los mercados internacionales, habría que revisar primero los protocolos y normas sanitarias internacionales en la materia.

Finalmente, los gobiernos de la Alianza se comprometieron a formar comisiones estatales de la mano de la iniciativa privada, a fin de reunirse a la brevedad con el Gobierno de la República, para conocer los procedimientos y protocolos de adquisición e importación de la vacuna.

Estuvieron presentes los gobernadores de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís; Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; Chihuahua, Javier Corral Jurado; Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; Michoacán, Silvano Aureoles Conejo; Durango, José Rosas Aispuro Torres el de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.

 

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