*Con apoyo del Centro Universitario de Estudios de Género, se realizó el conversatorio

“Experiencias de mujeres en las Ciencias y Tecnología”.

Con el fin de promover entre las alumnas de la institución las carreras de ciencia,
tecnología, ingeniería y matemáticas, la Universidad de Colima organizó en estos días el
conversatorio “Experiencias de mujeres en las Ciencias y Tecnología”, de manera virtual,
en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Participaron las docentes Janeth Alcalá, ingeniera en comunicaciones y electrónica,
profesora investigadora en la Facultad de Ingeniería Electromecánica y Eva Paulina
Sánchez, ingeniera civil, profesora en la Facultad de Ingeniería Civil y las estudiantes
Jackeline Intissar Casillas, de octavo semestre de la carrera de Ingeniería Mecatrónica de la
Facultad de Ingeniería Electromecánica (Manzanillo) y Karen Victoria González, alumna
del décimo semestre de la Facultad de Ingeniería Civil.

Ana Azucena Evangelista Salazar, directora del Centro Universitario de Estudios de
Género (CUEG) de la Universidad de Colima, dependencia que coordinó la realización de
este conversatorio, dijo que “cada día vemos a más mujeres incorporarse a los espacios
universitarios, lo que demuestra un avance en su acceso a la educación”.

No obstante, agregó, “diversos estudios señalan que la elección de carreras está
basada en la construcción social de género”. En este sentido, retomó cifras dadas a conocer
por la UNESCO, donde se ve que sólo el 35% de estudiantes de las carreras STEM
(acrónimo en inglés de las palabras Science, Technology, Engineering y Mathematics) en la
educación superior son mujeres, y de éstas, sólo el 3% escoge realizar estudios en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación. Asimismo, destacó que las carreras STEM son las mejor pagadas y tienen un amplio campo laboral.

En su intervención, Janeth Alcalá compartió que el gusto por su carrera estuvo
influenciado por su papá, quien era mecánico automotriz. Desde niña estuvo acostumbrada
a ver herramientas, aceite, y a tener pláticas con familiares sobre la reparación y fallas de
vehículos. Añadió que, ya en sus estudios profesionales, su experiencia ha sido que hay
muy pocos referentes femeninos en estas áreas.

Consideró que “hace falta motivación desde la infancia, que se deconstruyan esos
modelos sexistas que nos hacen creer que las áreas duras están relacionadas nada más con el ámbito masculino”. Resaltó, por último, que muchas empresas ahora están desarrollando políticas para garantizar la presencia y permanencia de las mujeres en estas áreas.

Por su parte, la maestra Eva Paulina Sánchez dijo que también tuvo como referente
a su papá, al ser hija de un ingeniero civil. Destacó que una de las cosas que marcaron su
elección fue que siempre tuvo facilidad para materias relacionadas con las matemáticas y la
física. Además, participó en las Olimpiadas del Conocimiento, donde le enseñaron a ver las
matemáticas desde otro punto de vista.

Ella considera que la carrera no representa una dificultad para las mujeres; “es una
carrera difícil por el contenido temático y los conocimientos, pero no se les va a exigir a las
mujeres que sepan algo que no les hayan enseñado”. Además, destacó que el profesorado
está al pendiente desde el primer semestre para que aprendan lo que necesitan y darles las
herramientas para cursar su carrera.

En tanto, la estudiante Jackeline Intissar Casillas destacó que el gusto por su carrera
fue por autosuperación, porque no recuerda haber tenido comentarios de que ella era buena en matemáticas o cálculo. Comentó que “nunca se ha sentido limitada por ser mujer; siento que puedo ir a la par con mis compañeros varones, si acaso lo único que nos diferencia con los chicos sería la fuerza física, pero nunca me ha faltado el apoyo de mis compañeros”.

Por último, Karen Victoria González dijo que ella no tiene familiares relacionados
con las ingenierías. Desde la secundaria comenzó a interesarse por la arquitectura, aunque
de último momento se decidió por la ingeniería civil, después de que acudió a una feria
profesiográfica, donde vio una práctica en la que jugaban con tierra y piedras. Lo que más
le gusta de su facultad son los laboratorios, donde tienen la posibilidad de hacer proyectos,
interactuar con materiales y hacer prototipos, “por lo que la carrera no todo es cálculo”.
Reconoció que no era muy buena con la física, pero que todo es cuestión de dedicarle
tiempo; “nada es imposible”.

Por Noticias