Colima y 12 estados más se incorporarán el próximo 1 de octubre a la reforma laboral, a través de la creación de los Centros de Conciliación y Tribunales Laborales, los cuales darán una nueva dinámica a la relación obrero-patronal y a la vida sindical, informó la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján.
Al encabezar junto con el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez una reunión de la Comisión Interinstitucional de Implementación de la Reforma Laboral en el estado de Colima, la funcionaria federal señaló la importancia de avanzar en tiempo y alcanzar el propósito.
El plan es implementar la reforma laboral en todo el país mediante 3 etapas. La primera inició el año pasado en 8 estados, en los que se puso en marcha el nuevo modelo laboral. Colima y otros 12 estados entrarán en la segunda etapa.
“Para nadie aquí es desconocido lo que hoy tenemos en materia de justicia laboral, juicios sumamente tardados, que pueden llevarse 4, 5 y 6 años en resolverse cuando bien nos va, incluso más. Tenemos en la Junta de Conciliación Federal, juicios hasta de 20 años, lapso en el que muchas veces mueren los trabajadores o las empresas desaparecen y no se pueden ejecutar los laudos, ello en perjuicio no solo de los trabajadores y de las empresas, sino de la sociedad en su conjunto”, sostuvo.
La reforma laboral incorporará un modelo moderno y práctico que le apueste a la conciliación, ya que la mayoría de los conflictos pueden resolverse a través del diálogo. La apuesta es que el 80% de los asuntos se resuelvan en esa etapa, en tanto que aquellos asuntos que no se puedan resolver a través del diálogo, pasarán a los tribunales laborales.
En materia laboral, la justicia se ejercía a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje a cargo del Ejecutivo y la reforma garantiza la imparcialidad al transferirse las facultades de la justicia laboral al Poder Judicial.
El nuevo modelo, aseguró Alcalde Luján, dará celeridad a la solución de los conflictos laborales, pues en lugar de 6 años se resolverán en 45 días máximo 6 meses, frente a los tribunales. “Estamos hablando de juicios orales, en los que ya hay más experiencia, por la reforma penal y otras reformas. En un juicio oral frente al juez, se escucha a las partes, se desahogan las pruebas y se dicta una resolución. Por ello, creemos que es importante pedirles que todos apostemos precisamente a este modelo”.