La Secretaría de Salud y Bienestar Social informa que el principal sitio donde ocurren las lesiones accidentales es en el hogar, por otro lado, entre los accidentes, los que se presentan en la casa son los que siguen en frecuencia a los ocasionados por vehículos.
Asimismo, se informa que durante la temporada vacacional, se incrementan hasta 30% los accidentes en el hogar que involucran a niños y adolescentes, de tal manera que luego de la vía pública, la casa es el sitio más peligroso por los factores de riesgo que entraña.
Por ello, las recomendaciones para prevenir ahogamientos, asfixias, caídas, envenenamientos y quemaduras, principales lesiones accidentales que ocurren en el hogar y que pueden inclusive causar la muerte.
De esta manera, para prevenir ahogamientos en menores de 10 años se sugiere mantener los recipientes con agua fuera del alcance del menor o bebé; no dejarlos solo durante la hora del baño y cubrir los depósitos donde se almacena agua.
Para prevenir asfixias, se recomienda asegurarse que el bebé duerma boca arriba y sobre un colchón firme; dormirlo en su cuna y no entre los papás y evitar que consuma alimentos sin supervisión de un adulto, que estén en contacto con productos metálicos o plásticos y que jueguen con cuerdas, cables eléctricos y cordones.
En cuanto a la prevención de caídas, se aconseja no dejar solo al menor en superficies elevadas (cama, sofá, mesas de cambio o periquera); mantener las ventanas libres de muebles, ya que los menores pueden treparlos y caer; colocar barreras de protección en ventanas, terrazas, balcones y escaleras, y evitar que jueguen cerca de pozos, agujeros, escaleras, ventanas, terrazas y balcones.
Para prevenir envenenamientos hay que colocar fuera del alcance de los menores los medicamentos y productos tóxicos; verificar que la vivienda cuente con ventilación adecuada durante el uso de calentadores de agua, cocinas, anafres y chimeneas; mantener los productos tóxicos y de limpieza en sus envases originales, y evitar el uso de envases de bebidas de consumo frecuente.
Y para prevenir quemaduras, la institución de Salud sugiere que, si se calienta el agua en la estufa para bañar al menor, hay que asegurarse de poner primero el agua fría y después la caliente para evitar que los niños jueguen con ella y sufran quemaduras; evitar que jueguen en el área donde se preparan los alimentos; no dejar al alcance de los menores los cerillos, encendedores o fuegos artificiales ni tampoco dejar encendidas velas o veladoras mientras salen de casa o duermen.