En Tokio, Japón, se reportó el descubrimiento “Eek”, una variante del covid-19 que mostró resistencia a las vacunas y la inmunidad qué estas producen. La variante japonesa se suma a las de Reino Unido, California y Sudáfrica, entre otras.
El hallazgo se reportó tras descubrir que el 70 por ciento de los pacientes con coronavirus analizados en un hospital de Tokio, durante el mes pasado, eran portadores de una mutación conocida por reducir la protección de las vacunas, de acuerdo con medios locales.
La mutación E484K, apodada “Eek” por algunos científicos, se detectó en 10 de las 14 personas que dieron positivo en las pruebas en el Hospital Médico de la Universidad Médica y Dental de Tokio en marzo, según el informe.
Una posible característica de esta variante es que podría reducir la efectividad de las vacunas, pues disminuye la capacidad neutralizante de algunos de los anticuerpos producidos al estimular la respuesta inmune que bloquean la entrada del virus al organismo.
En los dos meses transcurridos hasta marzo, 12 de los 36 pacientes de covid-19 eran portadores de la mutación, y ninguno de ellos había viajado recientemente al extranjero ni había estado en contacto con personas que lo hubieran hecho, según el informe. Al respecto, los responsables del hospital en Tokio no estuvieron disponibles para hacer comentarios.
En vísperas de los Juegos Olímpicos de verano, cuyo comienzo está previsto para julio, Japón está luchando contra una nueva ola de infecciones.
Los expertos en salud están especialmente preocupados por la propagación de nuevas variantes, cuando todavía no se ha iniciado la vacunación a gran escala de la población.
El viernes hubo 446 nuevos contagios en Tokio, una cifra que sigue siendo muy inferior al pico de más de 2 mil 500 en enero.
En Osaka, se llegó a un récord de 666 casos. Los expertos sanitarios han expresado su preocupación por la propagación en torno a la metrópolis occidental de una cepa mutante que se sabe que ha surgido en Gran Bretaña.