En la visita al Tapo, Ventanas, los comerciantes de las ramadas manifestaron su consternación ante el dragado que realiza la termoeléctrica, que continuamente está erosionando la laguna de Cuyutlán en el vaso 1, desde el año 2004 a la fecha, lo que repercute severamente la acuacultura, y cuya consecuencia fue la desaparición de más de la mitad de las ramadas que anteriormente operaban. Además, comentaron que ya no reciben apoyo del gobierno para fomentar las actividades de pesca, y solicitaron el compromiso del candidato para rescatar su modo de vida. Preciado propuso una reunión de trabajo como presidente electo para analizar caso por caso, con el fin de dar solución a su problema.

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