*El 1% de la población concentra el 43% de la riqueza mundial, mientras que el 54% de la
población de menor ingreso sólo concentra el 1% de la riqueza, dijo Emmanuel López, con cifras del Grupo Credit Suisse.*
Mediante su proyecto “Cambios a la planeación financiera de vida a partir de la
participación en una clase de finanzas”, los investigadores Emmanuel López Luna, Pablo
Magaña y Alfredo Lino mostraron lo mucho que varía la planeación financiera en varios
alumnos universitarios antes y después de tomar una clase de finanzas, y cómo es que el
desconocimiento del mundo financiero genera grandes niveles de pobreza en el mundo.
Este proyecto fue presentado durante el Primer Seminario Latinoamericano de
Negocios organizado por la Universidad de Colima a través de la Facultad de Contabilidad
y Administración Manzanillo (FCAM) y la Red Latinoamericana de Negocios (RELANE),
con la colaboración de las facultades de Comercio Exterior y Contabilidad y
Administración de Tecomán.
El tema fue presentado por Emmanuel López, quien dijo que en el 2020 el Instituto
de Investigación del Grupo Credit Suisse encontró que el 1% de la población concentra el
43% de la riqueza mundial, mientras que el 54% de la población de menor ingreso sólo
concentra el 1% de la riqueza, “por lo que se percibe una desigualdad desproporcionada.
Se trata de una situación vigente desde hace muchos años, por lo que se debe preguntar: ‘¿qué papel jugamos en esta inequitativa distribución de la riqueza?’”
Para tratar de entender esta situación de inequidad, los responsables del proyecto
exploraron la premisa de que, al recibir información especializada, las personas pueden
tomar mejores decisiones sobre sus finanzas porque tendrían entonces mejores herramientas de análisis.
En este sentido, estudiaron las respuestas de un grupo de jóvenes universitarios
antes y después de tomar una clase de finanzas.
Explicó que el proyecto se desarrolló mediante cuestionarios aplicados en el 2014,
2016, 2018 y 2020. Entre los resultados encontrados, dijo, primero vieron que el 96% de
los participantes manifestaba ideas financieras equivocadas, “lo que habla de una
planeación financiera de vida subóptima”. Por ideas equivocadas se refieren a la confusión
de no saber por ejemplo qué es un activo contable y uno financiero; “mientras el primero es lo que se posee, el segundo es aquello que lleva dinero a la bolsa”.
Después de que los jóvenes tomaran la clase, analizaron de nuevo sus respuestas y
encontraron que hubo una reducción de un 90% en las ideas financieras equivocadas; no
obstante, el 6 % aún persistía en ideas financieras equivocadas.
Además, comentó, un 33%, a pesar de conocer lo que es la planeación adecuada,
manifestó el interés de tomar decisiones sobre la obtención de pasivos financieros, “esto
debido a la complejidad del propio ser humano, pues se debe tener cuidado con las finanzas y no obtener cosas que no se necesitan. Esta situación se contrasta con los mismos deseos de las personas. Una cosa es saber y otra querer”.
Por último, Emmanuel López dijo que es importante tomar en cuenta cómo afecta
esta situación en los negocios, y mencionó que “una persona que tiene una idea financiera
equivocada en sus finanzas personales, lo va a proyectar también en el ambiente laboral, y
esta situación podría dar respuesta al porqué del cierre de empresas o la desproporción de la distribución de riqueza en el mundo”.