*Pablo Mejía dictó la segunda conferencia magistral del VIII Coloquio de la Red de
Investigación sobre Fluctuaciones Cíclicas y Crecimiento Económico realizado por la Facultad de Economía de la UdeC.*

Pablo Mejía Reyes, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México
(UAEM), al dictar la segunda conferencia magistral del VIII Coloquio de la RIFCCE que
organizó la Facultad de Economía de la Universidad de Colima, dijo que aunque varios
economistas han querido dar por muerto el ciclo económico de fluctuaciones a la alza y la
baja, “la realidad nos muestra otra cosa, que realmente las fluctuaciones cíclicas son un
fenómeno regular, más frecuente en las últimas décadas en la económica mundial, por lo
que debemos tomarnos el tiempo para analizarlo, comprender su dinámica y efectos”.

Este investigador dictó la conferencia virtual “Fechado de ciclos económicos para
México conceptos y metodologías”, en la que comentó que la pandemia ha demostrado que
no solamente son los factores económicos los que hacen que la economía presente estos
movimientos al alza o a la baja en la actividad económica, sino que “también hay factores
exógenos que habían sido ignorados.

Los pronósticos de algunos pesimistas auguran que éste va a ser un patrón que de ahora en adelante vamos a estar observando, por lo tanto, hay que cuidar mucho no sólo los factores económicos sino también otros que pueden alterar el comportamiento al alza que de manera más o menos permanente tienen las economías, pero esa alza no se presenta en todas las fases, sino que hay momentos en los cuales la economía muestra esas caídas económicas, por lo que no podemos ignorarlas”.

Anteriormente, dijo, el ciclo económico estaba conformado por tres fases: Recesión,
recuperación y expansión, “sin embargo, la recesión del año pasado prendió las alarmas
debido a que distintos estudios indican que los niveles de pobreza han crecido de manera
sustancial, por lo que entender la lógica de estas fluctuaciones y sus impactos, tanto de
corto como de largo plazo, es fundamental”.

En esta necesidad de estudiar y entender dichas fluctuaciones, motivó a los expertos
y expertas a incluir una cuarta fase en el ciclo económico: la contracción, “una contracción
que no habíamos tenido en el mundo hasta el año pasado, en donde la recesión fue más
profunda que la recesión previa y llegamos a niveles inferiores a los que habíamos
alcanzado en la recesión del 2008”.

A pesar de que no existe una metodología específica para medir y fechar estos
ciclos económicos y sus fases, dijo, en general los comités de fechado se fijan en
indicadores como el PIB, el ingreso real, el empleo, la producción industrial y las ventas al mayoreo y menudeo, además de la profundidad o magnitud de la caída, la duración en
períodos de tiempo y qué tan generalizado es este movimiento al alza o la baja”.

Para concluir, el Dr. Pablo Mejía resaltó que “el fechado de los ciclos debe ser la
base para analizar con mayor profundidad las características de los regímenes del ciclo; una vez entendido eso, tendrían implicaciones más prácticas”.

“Creo que este trabajo -finalizó diciendo- os toca hacerlo a los académicos;
desafortunadamente en México, la mayoría de los investigadores también buscan ser
consultores o divulgadores y no podemos con todo, pero para ello entonces vendría a jugar
un papel importante el de los asesores de empresas o de gobierno, para que retomen todas
estas observaciones del trabajo académico y ponerlas en términos más prácticos.

Creo que por ahí va el camino de una agenda de investigación a futuro para nosotros como
académicos”. Concluyó.

Pablo Mejía es coordinador del Centro de Investigación en Ciencias Económicas de
la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México; coordinador
también de la Red de Investigación sobre Fluctuaciones Cíclicas y Crecimiento Económico
y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. La RIFCCE es la Red de
Investigación sobre Fluctuaciones Cíclicas y Crecimiento Económico.

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