+Se protege la salud pública de riesgos microbiológicos ocasionados por enfermedades de transmisión alimentaria

Durante el 2020, el Estado de Colima registró una eficiencia promedio de cloración del agua del 96.86 %, valor que lo posiciona por encima de la media nacional, que es del 93.00 %, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) señala que el año pasado se realizaron 5 mil 475 determinaciones de cloro residual, de las cuales el 96.86 % cumplió con el parámetro establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, “Salud ambiental, agua para uso y consumo humano; límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización”.

La desinfección del agua tiene como propósito asegurar que el consumidor reciba agua salubre mediante la destrucción o inactivación de la gran mayoría de agentes patógenos, manteniendo una barrera protectora que actúe sobre ellos cuando se introducen en el sistema de distribución, suprima el posible crecimiento microbiológico y, así, proteja a la población de posibles enfermedades.

Por ello, se lleva a cabo la vigilancia sistemática y permanente de la calidad bacteriológica del agua y de los sistemas de abastecimiento, a través de acciones regulatorias y no regulatorias.

En este contexto, señala que la tasa de enfermedades diarreicas agudas (EDA) que se registró en el Estado en lo que va del año fue de 8.75 casos por cada 1,000 habitantes; lo cual significa que, de cada mil personas, se enfermaron al menos 8.

Los riesgos microbiológicos ocasionados por las enfermedades de transmisión alimentaria son un problema de salud pública cada vez mayor, siendo las diarreas, las parasitosis y las intoxicaciones algunos ejemplos de enfermedades transmitidas por alimentos.

Por Noticias