*Estos retos son, dijo, la definición propiamente de democracia, su efectividad, los
sistemas de partidos, el envejecimiento de la población y el cambio de paradigmas.
Como parte del inicio de actividades del semestre agosto 2021-febrero 2022 de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima, el Dr. Octavio Vado
Grajales impartió la conferencia “México a futuro. ¿Qué democracia?”, en la cual señaló
que la democracia mexicana enfrenta cinco retos: la definición propiamente de democracia,
su efectividad, los sistemas de partidos, el envejecimiento de la población y el cambio de
paradigmas.
El profesor-investigador de la Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación, señaló que estos retos sirven para agrupar algunos de los
asuntos complejos que vive actualmente la democracia, sobre todo para proyectarla hacia el futuro.
Mediante su participación vía Zoom, explicó que esta reflexión personal surgió a
raíz de un análisis de lo que ha sucedido en el país desde finales de la década de los 90
hasta la fecha, “y de observar lo que conviene razonar en la democracia mexicana como un
aspecto transversal que abarca a la sociedad y a todos sus actores”.
Respecto a los cinco retos, expuso que la definición de democracia correspondería
hacerla a las autoridades electorales, pues éstas constituyen “el lugar adecuado para discutir qué tipo de democracia queremos ser, generando espacios de discusión a partir de los cuales desemboquen iniciativas de reformas legales o constitucionales”.
Sobre el reto de la efectividad, consideró que se debería transitar hacia un modelo
proactivo en la prevención y disuasión de los ilícitos electorales, como la compra y la
coacción del voto, y señaló que cuando los operadores políticos conocen que las elecciones
son observadas, se reducen los intentos de tales ilícitos.
En este reto de la efectividad, comentó la necesidad de revisar las atribuciones y
facultades de las instituciones, “con el fin de que sirvan para lo que fueron diseñadas”.
En cuanto a los sistemas de partidos, agregó que les correspondería internamente a
estos organismos políticos la idea de su construcción a partir de las fuerzas del grupo, o
bien de las virtudes de su ideología e integrantes.
Sobre el envejecimiento de la población, destacó que es importante involucrar a los
adultos mayores en la toma de las decisiones de la agenda de la democracia mexicana, tal y como ocurre con las consultas de grupos indígenas y otros sectores.
Por último y sobre el cambio de paradigmas, recomendó mirar hacia el futuro y
preguntarse qué tipo de sistema electoral y autoridades requiere la democracia mexicana,
“cambiar el enfoque y construir sobre otros paradigmas, lo que implica reflexionar desde
una pluralidad de academias, descartar el pensamiento único y que la sociedad civil aporte
y participe”.