Ciudad de México. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a los feligreses para que el próximo 3 de octubre participen en la marcha “Por la mujer y por la vida” que se realizará en la Ciudad de México, en protesta a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que la semana pasada declaró inconstitucional la penalización del aborto.
Exhortó a obispos de todo el país para que que en las misas dominicales y por otros medios que se consideren oportunos, “inviten y se animen” para que el mayor número posible de personas acuda, dándoles las facilidades para que asistan a la concentración.
Al respecto, la CEM señaló que laicos de distintas organizaciones sociales, católicos y no católicos, se han acercado para proponerles la marcha con el fin de manifestar “el aprecio y la protección de la vida humana de la mujer y de su hijo” en toda circunstancia.
“Como pastores estamos llamados a acompañar, impulsar y respaldar las acciones de nuestros fieles de tal manera que esta concentración de miles de hombres y mujeres -dentro del marco de la ley- sea una expresión nacida desde la fe hecha caridad a favor de soluciones reales a las necesidades de la mujer y su dignidad, al mismo tiempo que se hace visible y se respeta la integridad del derecho a la vida del hijo o hija en gestación”.
Añadió que la concentración es coordinada por Marcial Padilla González (marcial@conparticipacion.mx) con quien se mantendrá toda la comunicación por parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano a través de la Dimensión Vida, quien enviará información detallada del evento.
El fin de semana pasado, La Jornada publicó que la Arquidiócesis Primada de México, que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes, rechazó la decisión de la SCJN, y lamentó que en México la ley se encamina a favorecer la muerte antes que la vida.
En su editorial, el semanario Desde la Fe dijo que el fallo “genera una visión machista más fortalecida, pues deja el problema de un embarazo inesperado a la mujer, sola, con todas las opciones abiertas y sin posibilidades reales de apoyo para dar vida.
Nota publicada por la jornada