• Nombre científico: 𝑬𝒓𝒆𝒕𝒎𝒐𝒄𝒉𝒆𝒍𝒚𝒔 𝒊𝒎𝒃𝒓𝒊𝒄𝒂𝒕𝒂.
• Nombre común: Tortuga carey.
De tras de esos bellos ejemplares que nos encontramos en las playas siendo atracciones turísticas se esconde la vida trágica de las tortuguitas desafortunadas que no viven por varios factores, ya sea biológicas o de la mano del ser humano.
La depredación de huevos de tortuga para consumo humano, la compra-venta de ejemplares juveniles para aprovechamiento de carne, la contaminación por basura de sus hábitats, súmale la supervivencia en vida silvestre de predadores naturales son lo que batallan día con día las tortugas marinas.
Este ejemplar como ven, no absorbió el saco vitelino que le sirve como alimento en su etapa embriónica, además que los factores biológicos no la ayudaron a su apto desarrollo como mareas altas, destruyendo su nido (ejemolar encontrado ya muerto, lamentablemente).
La hembra en promedio desova entre 100 a 110 huevos de los cuales algunos embriones dentro del mismo no terminan su formación; la mayoría de las tortuguitas saliendo del nido corren peligro al ser cazadas por animales pues menos de la mitad sobreviven. De esos 100 solo unas cuantas (de 10 a 15 o menos) llegan a edad adulta para reproducirse y mantener la especie.