Los microplásticos están más extendidos en la naturaleza y contaminan grandes porciones de ecosistemas marinos y terrestres.

 

Un nuevo estudio dirigido por la Universidad Libre de Ámsterdam encontró rastros de microplásticos en la sangre de vacas y cerdos, lo que generó preocupación sobre cómo estas partículas dañinas podrían moverse a través de la cadena alimentaria.

Este descubrimiento podría tener serias implicaciones para la salud pública.

Se necesita investigar más el tema, con el propósito de evaluar los niveles de toxicidad de estas sustancias y los riesgos potenciales de exposición.

Microplásticos.

Los microplásticos, pequeñas partículas no biodegradables producidas a partir de la descomposición de materiales plásticos, están cada vez más extendidos en la naturaleza y contaminan grandes porciones de ecosistemas marinos y terrestres.

Las partículas de plástico están presentes en el agua, los alimentos y las superficies que tocamos, y los científicos recién comienzan a comprender su impacto.

Se han relacionado con efectos nocivos para la salud, incluida la inflamación.

También se cree que los microplásticos causan reacciones inmunes exageradas potencialmente peligrosas y pueden aumentar el riesgo de diversas enfermedades.

Ya se han encontrado microplásticos en muchos animales marinos y aves.

Esta es la primera vez que se descubren en el torrente sanguíneo de animales de granja.

El descubrimiento fue realizado por un equipo de investigadores dirigido por la Dra. Heather Leslie, experta en microplásticos.

Los expertos.

Los investigadores analizaron muestras de sangre de 12 vacas y seis cerdos y detectaron rastros de microplásticos.

Heather dijo que:

HEMOS DESCUBIERTO EVIDENCIA PRELIMINAR DE TRAZAS DE PARTÍCULAS DE PLÁSTICO EN EL TORRENTE SANGUÍNEO DE LOS ANIMALES DE GRANJA. YA SABEMOS QUE CIENTOS DE OTROS ANIMALES TAMBIÉN TIENEN MICROPLÁSTICOS EN SUS CUERPOS. PERO EN VACAS Y CERDOS, NO SE HABÍA DESCUBIERTO ANTES.

La hipótesis del Dr. Leslie es que los microplásticos en el suelo probablemente terminaron en los cultivos devorados por los animales de granja.

Estas partículas no pueden ser degradadas por los intestinos y terminan en el estiércol, continuando así diseminándose por el medio ambiente.

Amplió que:

SI DESEA EVALUAR LOS RIESGOS, PRIMERO DEBE SABER CUÁL ES LA EXPOSICIÓN REAL Y QUÉ TAN TÓXICA ES. SI ESTAMOS POR ENCIMA DE LOS VALORES QUE AÚN SON SEGUROS Y RESPONSABLES, ENTONCES TENEMOS QUE HACER ALGO AL RESPECTO. ES DE INTERÉS PARA LA PROTECCIÓN DE LA SALUD HUMANA Y ANIMAL EXPLORAR MÁS A FONDO ESTA SEÑAL INCIPIENTE DE EXPOSICIÓN A LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA EN LA CADENA ALIMENTARIA.

Antecedentes.

El termino“microplástico” fue elegido como palabra del año 2018 por la Fundación BBVA.

El concepto está sirviendo para entender mejor la problemática actual que esto supone.

Investigaciones recientes calculan que cada año vertemos al mar más de ocho millones de toneladas de plástico, que representan un peligro para la vida de los animales marinos.

La presencia de estas microesferas en el océano está aumentando.

La ONU declaró en 2017 que hay hasta 51,000 millones de partículas microplásticas en el mar, 500 veces más que el número de estrellas de nuestra galaxia.

Los microplásticos encontrados en el mar pueden ser ingeridos por animales marinos.

El plástico se acumula en su cuerpo y puede terminar en los humanos a través de la cadena alimenticia.

Con información de Plastic Health Summit de Ámsterdam.

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