- Factor de riesgo cardiovascular y condicionante a una muerte prematura.
- Se debe tratar a tiempo, pues es una condicionante para enfermedades cardiovasculares y renales crónicas.
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo.
El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar la presión arterial, sube los niveles de glucosa en la sangre, colesterol, triglicéridos y ácido úrico, lo que dificulta que la sangre fluya por el organismo indicó la doctora Martha Irazema Cárdenas Rojas, titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas.
A nivel mundial se estima que existen más de mil millones de personas con hipertensión. En México, se habla de 30 millones y en el IMSS se atienden 6 millones de personas, que acuden periódicamente a la consulta externa de Medicina Familiar para tratarla.
Cárdenas Rojas detalló que la mayoría de las personas que padecen de hipertensión arterial no lo saben, porque no tienen ningún síntoma, pero hay quien puede presentar:
- Dolor de cabeza intenso
- Mareo
- Zumbido de oídos
- Sensación de ver lucecitas
- Visión borrosa
- Dolor en el pecho y/o lumbar
- Tobillos hinchados
Cárdenas Rojas indicó que para clasificar a un paciente como hipertenso, se debe contar con un mínimo de tres registros de PA mayor a 140/90 en diferentes días, a menos que el paciente tenga signos que sugieran daño de órgano blanco o acuda por una crisis hipertensiva (urgencia o emergencia).
Es importante considerar siempre en las revisiones la cifra tensional más alta. Clasificar al paciente de acuerdo con sus cifras de PA, con la presencia de factores de riesgo y de daño a órgano blanco o la de otras condiciones, estratificando el riesgo cardiovascular del paciente.
Si existe duda en el diagnóstico deberá realizarse un monitoreo ambulatorio de presión arterial que demuestre la elevación sostenida de presión arterial ≥ 140/90 mmHg.
Por último, Cárdenas Rojas detalló que es muy importante que el médico mantenga contacto estrecho con el paciente motivando un apego progresivo y permanente al tratamiento y las modificaciones en su estilo de vida.
Recomendó a la población no automedicarse y prevenir complicaciones por esa causa; indicó acudir al médico familiar para realizar un diagnóstico oportuno.