Luego de que Servando Gómez Martínez, La Tuta, fuera diagnosticado con trastorno de ansiedad, dolor de cabeza e insomnio, un juez del Estado de México concedió un amparo a quien fuera líder de Los Caballeros Templarios para que reciba atención psicológica y le suministren los medicamentos que se le prescriban.
De acuerdo con una nota publicada en el portal web de El Universal, el michoacano, quien se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, desde el año 2015, solicitó en noviembre de 2021 la protección de la justicia contra la “discriminación, abuso de autoridad, tortura física y psicológica, tratos crueles e inhumanos, humillantes, denigrantes, vejaciones, golpes, palabras obscenas, y la negativa de atención médica en la especialidad de psiquiatría” por parte de las autoridades penitenciarias.
Sin embargo, añade el medio nacional, como prueba de la inexistencia de los actos reclamados por el quejoso, la psicóloga penitenciaria María Guadalupe Aguirre González remitió al juez federal un informe de los expedientes clínicos de Gómez Martínez.
En el mismo, la psicóloga expuso varias sesiones de atención psicológica con La Tuta, a quien se le diagnóstico “trastorno de ansiedad generalizada”.
El 20 de noviembre de 2021, el michoacano negó enfermedades crónico degenerativas y refirió continuar con ansiedad, así como dolor de cabeza e insomnio.
Asimismo, de acuerdo con la nota de El Universal, acusó que su compañero de estancia “se ha mostrado intolerante, esforzándose en contenerlo para evitar conflictos; sin embargo, enfatiza en la posibilidad de ser reubicado a fin de evitar conflictos, ante lo que se le orienta a fin de que se dirija al área correspondiente, mostrando aparente aceptación de la retroalimentación”.
Servando Gómez Martínez también argumentó alteración en el ciclo de sueño, migraña, hormigueo en piernas e irritabilidad, considerando afectada su salud física y emocional, solicitando la intervención del área competente.
Derivado de los informes psicológicos presentados por la psicóloga, el juez del Estado de México determinó que el estado de salud de La Tuta es estable -con independencia de las enfermedades crónicas que padece-, por lo que dejó sin efectos el amparo para que lo hace a los tratos crueles e inhumanos y/o tortura, que acusaba. Y concedió el mismo para efectos de la atención psicológica especializada que requiere.
Nota publicada por el El Universal