La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado expone que en la temporada vacacional se incrementan los accidentes en el hogar entre los grupos vulnerables (niños, adolescentes y adultos mayores), lo que representa un riesgo para la salud y la vida de las y los colimenses.
Por ello, hace recomendaciones para prevenir ahogamientos, asfixias, caídas, envenenamientos y quemaduras, que son las principales lesiones accidentales que ocurren en el hogar y que pueden inclusive causar la muerte.
Así, señala que para prevenir ahogamientos en menores de 10 años hay que mantener los recipientes con agua fuera del alcance del menor o bebé; no dejarlos solo durante la hora del baño y cubrir los depósitos donde se almacena agua.
Para prevenir asfixias, hay que asegurarse que el bebé duerma boca arriba y sobre un colchón firme; dormirlo en su cuna y no entre los papás y evitar que consuma alimentos sin supervisión de un adulto y que no estén en contacto con productos metálicos o plásticos.
Para la prevención de caídas, no hay que dejar solo al menor en superficies elevadas (cama, sofá, mesas de cambio o periquera); mantener las ventanas libres de muebles; colocar barreras de protección en ventanas, terrazas, balcones y escaleras, y evitar que jueguen cerca de pozos, agujeros, escaleras, ventanas, terrazas y balcones.
Para evitar envenenamientos hay que colocar fuera del alcance de los menores los medicamentos y productos tóxicos; verificar que la vivienda cuente con ventilación adecuada durante el uso de calentadores de agua, cocinas, anafres y chimeneas; mantener los productos tóxicos y de limpieza en sus envases originales.
Y para prevenir quemaduras, la institución de Salud sugiere que, si se calienta el agua en la estufa para bañar al menor, hay que asegurarse de poner primero el agua fría y después la caliente para evitar que los niños jueguen con ella y sufran quemaduras; evitar que jueguen en el área donde se preparan los alimentos, y no dejar al alcance de los menores los cerillos, encendedores o fuegos artificiales.