*Se utilizan para que el estudiante conozca la forma, disposición, estructura y ubicación de
los órganos de animales como vacas, cerdos, aves de postura y engorda, caballos, ciervos, perros, gatos y serpientes, entre otros.
Estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la
Universidad de Colima, campus Tecomán, desarrollaron modelos morfológicos de distintas
especies, como parte de la materia Anatomía Topográfica.
Al respecto, César García Casillas, director de plantel, dijo que esta materia otorga
las bases para que el estudiante conozca la forma, disposición, estructura y ubicación de los órganos de animales como vacas, cerdos, aves de postura y engorda, caballos, ciervos,
perros, gatos y serpientes, entre otros.
Precisó que para la elaboración de estos modelos se siguen aspectos morfológicos
de los sistemas musculoesquelético, linfático, nervioso y endocrino; “la inclusión de estos
aspectos es fundamental para comprender otras materias del núcleo básico como Fisiología, Histología e Inmunología”.
Además, continuó, “proporciona las bases para otras unidades de aprendizaje de los
núcleos integral y sustantivo como Imagenología, Cirugía, Zootecnia y Clínica”.
Por su parte, Alberto García Pérez, responsable de esta actividad, mencionó que
estos trabajos tienen como finalidad que el estudiante conozca el uso correcto de la
terminología anatómica y direccional, al poner en práctica los conocimientos adquiridos en
el semestre.
“Son modelos anatómicos de tamaño real, estructurados con huesos de animales
reales y con énfasis en sus planos anatómicos, para conocer las características morfológicas macroscópicas de los órganos que conforman cada sistema, ubicaciones, relación y diferencias estructurales entre los de cada especie”, comentó.
Las estudiantes Jaqueline Tejeda y Kelly Dailen comentaron que fue un trabajo que
desarrollaron durante seis meses y que consistió en seleccionar el tipo de especie, conseguir el ejemplar y estructurar al animal; “los esqueletos son reales, de animales enfermos y desahuciados, a los que se les aplicó eutanasia para evitar su sufrimiento; también debemos verificar que la enfermedad no sea zoonótica (de transmisión de animales a humanos) para cuidar nuestra integridad y salud”.
Mariana Nande y María Balleza, también estudiantes, comentaron: “Esta actividad
es buena porque podemos conocer la estructura de las especies, nos ayuda en un sentido
clínico y práctico para identificar en dónde está cada órgano, qué hueso hay, qué patología
puede tener, etcétera. Son trabajos en tamaño real y los órganos se ubican en el lugar exacto en donde el animal los tiene”.
Por último, mencionaron que cada trabajo es donado al plantel para que los futuros
y actuales estudiantes puedan acudir a observarlos antes de realizar algún procedimiento,
además de que estos esqueletos son expuestos en las ferias profesiográficas y ferias del
pueblo, para que la población conozca la estructura de cada especie.