La Subsecretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Colima culminó este miércoles su participación en el ‘Sal Real de Colima Fest’, con la entrega de un reconocimiento póstumo al investigador y docente Juan Carlos Reyes Garza, como uno de los grandes promotores y estudiosos de la sal colimense, y otro reconocimiento especial para los productores salineros de Cuyutlán, por su trabajo en la preservación de las técnicas artesanales de pisca.
Representando a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, el subsecretario de Cultura, José Emiliano Zizumbo Quintanilla asistió a este acto junto a la laguna de Cuyutlán, donde agradeció al director general de Sal Real de Colima, Juan José Delgado, por la invitación a formar parte de la primera edición de este festival, que puso en relieve uno de los elementos gastronómicos más importantes de nuestro estado y el país, como la sal de Colima, parte importante de nuestra cultura desde la época prehispánica.
Al hacer entrega del reconocimiento al fallecido maestro Juan Carlos Reyes Garza, mismo que recibió su hija, Carmen Reyes Ávila, el funcionario estatal destacó su trayectoria y obra literaria que contribuyó al reconocimiento mundial que hoy día tiene la sal de Cuyutlán; de igual manera, al entregar el reconocimiento a los productores salineros, que recibió Francisco Núñez Pérez, se hizo extensivo para todas las generaciones de trabajadores que se han dedicado a la pisca y producción de sal.
Este festival, enmarcado en la conmemoración Colima 500 Años: 1523-2023 se celebró los días 29 y 30 de abril, y miércoles 3 de mayo, días en los que se presentaron diversos grupos artísticos por parte del Gobierno del Estado de Colima, como la Banda Sinfónica, el Grupo Infantil de Música Autóctona y la cantante colimense Karla Verónica, originaria del municipio de Cuauhtémoc, quien cuenta con experiencia en la televisión nacional.
También los grupos de Michoacán como parte del programa federal Raíz México: Conjunto Lindero y Maracumbé, Conjunto de Arpa Grande. Además, en los tres días de este festival, en las salineras de la costa de Colima hubo venta de artesanías y gastronomía de la región, así como actividades deportivas, talleres y otro tipo de actividades recreativas para toda la familia.