*Estudiantes y trabajadores siguieron el fenómeno astronómico mediante redes sociales o
con cajas elaboradas ex profeso y los espacios de luz y sombra proyectados por la fronda
de los árboles. También utilizaron por tres o cuatro segundos vidrios oscuros.
Este lunes, estudiantes, docentes y comunidad universitaria disfrutaron el eclipse
total de sol que se percibió en gran parte del territorio mexicano. El fenómeno coincidió
con el regreso a las actividades académicas y administrativas después del período
vacacional de Semana Santa y Pascua.
Un eclipse de estas características no ocurría en nuestro país desde 1991. Así, poco
después de las 10 con 50 de la mañana, el cielo comenzó a oscurecerse paulatinamente
hasta llegar a su punto máximo de oscuridad a las 12 del día, concluyendo a la una de la
tarde con 30 minutos, aproximadamente.
Durante el paso de la luna entre el sol y la Tierra, estudiantes y trabajadores de la
Universidad estuvieron siguiendo el fenómeno astronómico mediante redes sociales o con
cajas elaboradas ex profeso y los espacios de luz y sombra proyectados por la fronda de los
árboles. También utilizaron por tres o cuatro segundos vidrios oscuros.
Este evento astronómico podrá ser visto nuevamente en México hasta el año 2045.
Sobre el tema, Carlos Lezama Cervantes, investigador de la Facultad de Ciencias
Marinas, explicó que este fenómeno se produce cuando la Luna se interpone entre el Sol y
la Tierra: “El eclipse, que se observó en nuestro país y estado, inició en Mazatlán, Sinaloa,
y siguió un camino en dirección al noreste, hacia Estados Unidos y finalmente a Canadá”.
Por su parte, el investigador Santiago Arceo Díaz recordó que es muy importante no
ver estos eventos de forma directa ni a través de dispositivos móviles, cámaras o
telescopios, a menos de que se cuente con el filtro adecuado para hacerlo; lo anterior,
continuó, “porque durante la fase en que se bloquea la luz del sol, la corona solar sigue
estando visible (es la parte que se encuentra al exterior de éste y es muy dañina para los
ojos)”.
Por último, los investigadores coincidieron en que una de las tareas más importantes
es la divulgación de la ciencia, para compartir el conocimiento con la comunidad cuando
aparecen este tipo de eventos, además de que se trata de experiencias que ayudan a que se
formen nuevos científicos.