*El encargado de despacho de la Dirección General del INDAUTOR dictó la conferencia
“El derecho de autor en México: Actualidad y futuro”, como parte del foro “Uniendo

talentos”, organizado por la UdeC y la SACM.

La Inteligencia Artificial (IA) y el uso del streaming han generado cambios en la
forma de crear contenido, que va desde trabajos escolares, poemas, canciones, voces y
música, pero, ¿qué pasa con los autores de las publicaciones originales, que es de donde
esta inteligencia toma la referencia? Sobre el tema habló Marco Antonio Morales Montes,
del INDAUTOR, durante la inauguración del Foro de alianzas “Uniendo Talentos”,
realizado esta semana en la Facultad de Derecho por la Universidad de Colima (UdeC) y la
Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).
“El derecho de autor en México: Actualidad y futuro” es el título de la conferencia
en la que Morales Montes explicó a los y las estudiantes de Derecho cuáles son las normas
y leyes nacionales e internacionales con las que se protege a las y los creadores de
literatura, música y otro tipo de obras, desde el ámbito económico y de autoría. También
habló de los parámetros que deben de tomar en cuenta ante la llegada de la IA y el
streaming.
Si bien, dijo el encargado de despacho de la Dirección General del INDAUTOR, las
tecnologías han permitido nuevas creaciones e incluso abaratar costos, en ningún momento
podrán sustituir la composición de una persona, “porque detrás de cada frase o palabra hay
un motivo, un sentimiento para la cual fue creada, de ahí la importancia de proteger la obra
y la remuneración del autor”.
Para lograr esto, compartió, se tienen que tomar en cuenta las regalías, “que son la
garantía mediante la cual un compositor puede ver remunerado su trabajo; esto tiene que
ver con contratos y negociaciones con disqueras, editores y agente”, derechos territoriales,
Derecho Internacional privado y el Derecho a la Protección Automática.
Una vez que se crea la obra, explicó, se tienen derechos de protección automática;
es decir, al tener la obra un soporte material, le da dos garantías al autor: una de carácter
personal, “que garantiza a las canciones de naturaleza patrimonial” y otra de naturaleza
económica, “que le garantiza la remuneración. Aquí hablamos de cadenas de valor que
tienen que ver con la industria y las negociaciones que se den para lograr un contrato que
resulte en un disco o un libro”.
En esta cadena, dijo, se pueden tener traductores, editores. Incluso, con el uso del
streaming se puede negociar directamente con las plataformas. Después, continúo, viene el

Derecho Territorial, “que consiste en proteger la obra dentro del país, pero también existe el
Derecho Internacional Privado o los tratados internacionales. En esta materia, una piedra
medular es el llamado Tratado de Berna, que reconoce tanto a los artistas nacionales como
extranjeros, para que a través de convenios de reciprocidad se les puede pagar a los autores
publicados o escuchados en otros países”.
En este sentido, explicó que ya se analiza cómo proteger las obras y los derechos del
autor ante el incremento del uso de la IA, porque incluso, comentó, se puede dar una
explotación de los resultados obtenidos por la Inteligencia Artificial que podría llevar a los
plagios; “su uso no me exime de cometer plagios, sólo porque lo hizo la IA, entonces
debería existir una autorización de los autores”.
De hecho, aseguró que se van a necesitar peritos para poder comprobar que los
resultados que arrojan estas tecnologías son obras de otros autores, lo que podría
considerarse como plagio.
Un tema más abordado por Marco Antonio es la protección de las obras originales;
“es importante no confundir esto con un contenido, porque dentro de un contenido puede
existir un derecho de imagen, como cuando hablamos de una obra que surge del intelecto
de una persona y que puede ser literaria, musical, pictórica, escultórica o un programa de
cómputo. Por ejemplo, se dice que ‘Sabor a mí’ es de José José, pero él es el intérprete, la
letra fue compuesta por Álvaro Carrillo”.
También, añadió, deberán tomarse en cuenta los derechos de explotación. “En este
sentido, los abogados que decidan dedicarse a esta área deberán revisar bien los parámetros
y valores vigentes para determinar si sí o no es de libre autorización una obra o se requiere
la autorización de alguien más”.
Uno de los retos para los y las jóvenes que busquen ser especialistas en esta materia,
dijo Morales Montes, “es que no sólo tienen que ser abogados, sino también competentes
en el tema de la negociación, porque en México se le comienza a apostar por la
conciliación. Entonces, no sólo van a ser expertos en el tema de obligaciones y contratos,
sino que van a responder ante alguna consultoría”.
En https://www.facebook.com/UdeC.oficial/videos/995141248900676 puede
consultar la conferencia completa.

Por Noticias

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