*“A pesar del corto tiempo que he compartido con esta comunidad académica, es evidente
su interés por vincularse con creadores e investigadores de todo el mundo”, dijo
Cassandre Chatonnier.
La profesora-investigadora Cassandre Chatonnier, de la Escuela de Teatro Cégep de
Saint-Hyacinthe en Quebec, Canadá, realizó recientemente una estancia académica en la
Universidad de Colima. Su visita tuvo como objetivo compartir su experiencia en el campo
de la escenografía con los estudiantes de la Licenciatura en Danza del Instituto
Universitario de Bellas Artes (IUBA) y colaborar en un proyecto con catedráticos de la
misma carrera.
Durante su charla, Chatonnier dijo que el término escenografía ha sido utilizado a lo
largo de la historia principalmente en las artes escénicas y en museos. “Etimológicamente,
significa escribir para la escena, lo que implica organizar el espacio escénico desde un
punto de vista visual y espacial, empleando técnicas de iluminación, decorados, música y
objetos”.
En su recorrido por la historia de esta disciplina, mencionó que, en la Antigüedad
griega y romana, el escenógrafo se encargaba de pintar decorados sobre paneles. Sin
embargo, en esos teatros de gran tamaño, la escenografía ocupaba un espacio reducido.
Durante la Edad Media, la mayor parte del teatro se realizaba en iglesias y tenía un carácter
religioso, por lo que los decorados eran la propia arquitectura eclesiástica y sus vitrales.
Más tarde, en el Renacimiento, se incorporó el concepto de perspectiva, utilizado
principalmente en los teatros italianos. Con la llegada del modernismo, pensadores como
Adolphe Appia, Bertolt Brecht y Gaspar Neher transformaron la escenografía en un espacio
tridimensional, dejando atrás la yuxtaposición de decorados pintados.
En la actualidad, explicó Chatonnier, el escenógrafo es el principal colaborador del
director de una obra y tiene un papel clave en las decisiones de montaje. “En mi trabajo en
Canadá, el proceso comienza con un análisis de la obra para identificar sus localizaciones,
su contexto histórico y comprender la dinámica entre los personajes, así como el
simbolismo de los espacios y objetos en escena”, compartió.
Luego de esta etapa, agregó, se realiza un diálogo con el director para entender su
visión estética. Este intercambio de ideas permite desarrollar una propuesta escenográfica
preliminar, la cual se presenta al director técnico y al jefe de producción para evaluar su
viabilidad y costos. Si el presupuesto lo requiere, el escenógrafo debe ajustar la propuesta,
eliminando elementos superfluos sin comprometer la estética del montaje.
Durante los ensayos, el escenógrafo trabaja en la integración del decorado y, en la
fase final, presenta el diseño definitivo al equipo de producción a través de maquetas y
storyboards, además de familiarizar a los actores con el espacio escénico.
Chatonnier compartió también su trabajo en escenografía para teatros
convencionales, espacios públicos y escenarios no convencionales. Entre sus proyectos
destacan: “Alicie”, una interpretación contemporánea de Alicia en el país de las maravillas;
“Intersecciones”, “El juicio del amor”, “Edipo”, “Macbeth” y “Mi pequeña bola de amor”,
una obra infantil (https://www.cassandrechatonnier.com/).
En entrevista, al hablar sobre su colaboración con los docentes y alumnos del IUBA,
Chatonnier resaltó el interés de los estudiantes colimenses por sus proyectos en Canadá y
destacó su carácter proactivo. “A pesar del corto tiempo que he compartido con esta
comunidad académica, es evidente su interés por vincularse con creadores e investigadores
de todo el mundo”, señaló.
Asimismo, comentó que, durante su estancia, trabajó con las profesoras Isolda
Rendón, Lucía Arciniega y Damara Cruz en un proyecto colaborativo que busca fortalecer
los lazos culturales y artísticos entre los danzantes de la comunidad indígena de Suchitlán y
comunidades indígenas en Canadá. “Además, vamos a integrar a estudiantes de la
Licenciatura en Danza en esta iniciativa, cuyo objetivo es repensar los espacios públicos de
nuestras ciudades a través de la danza de nuestras comunidades indígenas”, explicó.
Cassandre Chatonnier obtuvo su diploma en Diseño de Espacios en la École Boulle
de París. En 2008 se trasladó a Quebec, donde se especializó en Escenografía Teatral en la
Universidad Concordia. Desde entonces, ha trabajado como escenógrafa, investigadora y
docente.
Posteriormente, obtuvo una maestría en Teatro en la Universidad de Quebec en
Montreal (UQAM) y un doctorado en Estudios Urbanos en el Institut National de la
Recherche Scientifique (INRS), donde profundizó en la relación entre los performances
indígenas y la apropiación del espacio, así como en el desarrollo de metodologías para
repensar los espacios públicos urbanos a través de la danza.
A la charla asistieron el director del IUBA, Rafael Covarrubias; la coordinadora del
Departamento de Danza, Liliana Márquez; la jefa de la Licenciatura en Danza Escénica,
Viviana del Carmen Nava González, así como docentes de la carrera.