*De forma insólita, el gobierno de Jaime Bonilla pidió prestado a ayuntamientos pues pago de deudas de corto plazo le impide tener recursos
En el Estado de Baja California, el gobernador Jaime Bonilla Valdez, tuvo que pedir 414 millones de pesos prestados a los ayuntamientos de Tijuana y Playas de Rosarito, ante la falta de recursos que enfrentan los Estados en donde los mandatarios estatales concluyen su periodo como gobernantes.
A través de la Secretaría de Hacienda estatal se confirmó que la petición de dinero a los municipios se requiere para poder pagar los créditos contratados a corto plazo, responder a la solicitud de incremento salarial de los burócratas y pagar las nóminas del magisterio en semanas próximas.
La falta de recursos hizo que el gobernador ofreciera a los ayuntamientos pagar los préstamos en especie, a través de obras de infraestructura o bienes que requieran dichas ciudades.
Adicionalmente, la calificadora Fitch Ratings decidió bajar la calificación de la entidad a observación negativa tras la persistencia en el uso recurrente de deuda de corto plazo.
“La observación negativa se explica por las presiones que enfrenta la entidad para finiquitar su deuda bancaria de corto plazo tres meses antes del término de la administración actual, conforme a lo estipulado por la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios (LDF)”, puntualizó Fitch.
La calificadora informó que “la administración actual planea solicitar dispensas a los acreedores de la deuda bancaria de largo plazo a fin de utilizar los fondos de reserva de dichos créditos para su amortización durante los meses de julio a septiembre de este año y utilizar las participaciones federales afectadas de los financiamientos para el pago de la deuda de corto plazo y otros temas de liquidez debido al cierre de administración”.
Por otra parte, la calificadora confirma los atrasos de Jaime Bonilla en el pago de las Participaciones Federales a los municipios del Estado.
En ese sentido, Fitch enfatizó que en los ejercicios de 2020 y 2021 “el Estado ha incumplido con el envío en tiempo de las Participaciones afectadas a los fideicomisos que sirven la deuda de diversos créditos municipales”.
“Lo anterior refleja las presiones de liquidez del Estado, además de políticas y procedimientos limitados”. De continuar la situación, Fitch podría aplicar un riesgo asimétrico lo que impactaría negativamente en la calificación de la entidad”, advirtió.