Jorge Luis Preciado declaró que el centro de Manzanillo ha estado abandonado por anteriores administraciones, y que es importante embellecer uno de los lugares más antiguos e icónicos de la ciudad. Mencionó que el estado actual no es propio de un puerto de altura, y que un estilo mediterráneo es lo más adecuado para adornar las calles, locales y casas que componen el núcleo urbano, turístico y marítimo.