*Aplicará para el nivel básico y media superior
*Este derecho será el eje de la política pública de seguridad
alimentaria del Estado
Colima se suma a la lista de estados del país que legislan a favor de
evitar el consumo de alimentos considerados no saludables,
principalmente para el estudiantado de educación del nivel básico y
media superior.
Para combatir la malnutrición, desnutrición crónica y aguda, sobrepeso y
obesidad, así como otros trastornos de conducta alimentaria, el Congreso
del Estado aprobó la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes para retirar de las escuelas, la venta de alimentos
chatarra.
Con esta reforma se estimula el derecho a una alimentación más saludable
mediante la promoción de una alimentación equilibrada, el consumo de
agua potable, el fomento del ejercicio físico y también se deberá
impulsar programas de prevención e información sobre estos temas.
La Secretaría de Salud deberá generar acciones que eviten y
desincentiven el consumo, de bebidas azucaradas y alimentos que excedan
los límites máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio
añadido, que establece la Norma Oficial Mexicana correspondiente.
Se contempla que la comida chatarra quedará prohibida su distribución,
venta, exhibición y suministro en cualquiera de sus formas, en
instituciones públicas y privadas de educación básica y media superior.
En las consideraciones se dejó claro que las niñas, niños y adolescentes
tienen derecho a una alimentación saludable que asegure su pleno
desarrollo físico y mental; “y ese derecho es el eje de la política
pública de seguridad alimentaria del Estado”.
Por tanto, la desnutrición y la obesidad entre las niñas, niños y
adolescentes son asuntos de salud pública en el Estado y por
consiguiente el Poder Ejecutivo del Estado y los gobiernos municipales
deberán crear programas de educación alimentaria y mejoramiento
nutricional para las niñas, niños y adolescentes en la etapa inicial,
preescolar, primaria, secundaria y medio superior en zonas identificadas
con altos índices de desnutrición, anemia o en riesgo de desnutrición.
Además, las instituciones educativas públicas y privadas de educación
básica y media superior, deberán promover la enseñanza de la nutrición y
alimentación, transmitiendo a los alumnos los conocimientos adecuados,
para que éstos alcancen la capacidad de elegir, correctamente, los
alimentos, así como las cantidades más adecuadas, que les permitan
componer una alimentación sana y equilibrada y ejercer el autocontrol en
su alimentación, “los alimentos que ofrezcan en sus centros de estudio
deberán ser variados, equilibrados y adaptados a las necesidades
nutricionales de cada grupo de edad”.
La presente reforma, también establece que los referidos centros
educativos, serán espacios protegidos de la publicidad de bebidas o
alimentos de alto contenido calórico, azúcares, sodio o grasas.
Las campañas de promoción alimentaria, educación nutricional o promoción
del deporte o actividad física en los centros, así como el patrocinio de
equipos y eventos deportivos en el ámbito académico deberán ser
previamente autorizados por las autoridades educativas competentes, “se
deberán respetar los criterios establecidos por las autoridades
sanitarias que tengan por objetivo promover hábitos nutricionales y
deportivos saludables y prevenir la obesidad”.